El líder de la oposición de derecha española pone a la defensiva al primer ministro socialista en el debate electoral
El líder de la oposición de derecha española puso a la defensiva al presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, durante un debate electoral televisado en el que los dos líderes se acusaron mutuamente de ponerse del lado de partidos que consideraban peligrosos para España.
El debate del lunes por la noche entre el líder del Partido Popular, Alberto Feijóo, y Sánchez, visto por unos 6 millones de personas, fue el primero y único entre los dos principales candidatos antes de las elecciones del 23 de julio. La mayoría de las encuestas indican que el Partido Popular, o PP, ganará las elecciones, pero probablemente necesitará el apoyo del partido de extrema derecha Vox para formar una mayoría.
Tal victoria pondría fin a la coalición minoritaria de tendencia izquierdista liderada por socialistas en el poder desde 2019 y vería a otro país europeo girar hacia la derecha.
En el desordenado debate de 100 minutos, los dos líderes se interrumpieron y se acusaron mutuamente de mentir y engañar a los votantes.
Los expertos españoles dicen que los debates rara vez cambian la intención de los votantes.
Sánchez ha intentado repetidamente que Feijóo confirme o desmienta que llegará a un acuerdo postelectoral con Vox, un partido antieuropeo y opuesto a las leyes sobre violencia de género y cambio climático.
Señaló el sólido desempeño económico de España en los últimos años y sus leyes socialmente progresistas.
“Lo que está en juego es si España sigue avanzando como lo ha hecho durante los últimos 40 años o si nos sitúa, señor Feijóo, en un siniestro túnel del tiempo en el que quién sabe dónde acabaremos”, ha dicho Sánchez.
Feijóo acusó a Sánchez de pactos con partidos regionales, varios de los cuales querrían romper con España.
Dijo que la mejor opción era que el electorado votara en gran número y agregó que «una mayoría fuerte sin la necesidad de depender de los extremistas, es fundamental para avanzar».
Sánchez convocó elecciones anticipadas un día después de que su partido y su pequeño socio de coalición de extrema izquierda, Podemos, fueran derrotados en las elecciones locales y regionales del 28 de mayo.
El PP de Santiago Abascal y Vox han cimentado acuerdos en muchos ayuntamientos y gobiernos regionales desde entonces, y Feijóo dijo que tomaría el respaldo de Vox si fuera necesario.
Los socialistas, que están abiertos a formar una coalición con el nuevo movimiento Sumar de 15 partidos de izquierda, han reducido la brecha ganadora del PP en las últimas encuestas.